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[dropcap_two] P [/dropcap_two] ara mi último cumpleaños, lo único que quería hacer era ir a escalar; cualquier sitio en España me iba bien, mi único deseo era ir a escalar ese dia. Cuando le mencioné esto a mi amigo Peter Parkorr, también bloguero de viajes en Travel Unmasked (en english solamente); me dijo que el iba a estar en El Chorro, un pequeñísimo pueblo en el sur de España que se ha convertido en popular destino invernal de escalada, y me sugirió que le acompañara. Él iba a hacer un video promocional para The Olive Branch, una casa de huéspedes en la zona.
El Chorro parecía ser el lugar perfecto para pasar unos dias lejos de la civilización y con muchas posibilidades para hacer actividades al aire libre; por lo que decidí rapidito que sí iba. En esta zona existen unas 650 vías tanto de uno como de varios largos, con un buen rango de grados para satisfacer a escaladores principiantes y avanzados por igual; esto hace que El Chorro sea un destino de escalada muy popular en Europa. Esta zona también es famosa gracias a El Camino del Rey, un precario sendero que atraviesa el desfiladero y al que algunos califican de muy peligroso.
The Olive Branch es una hostería propiedad de los británicos Mel y Gary, quienes también viven ahí con sus dos hijos y sus lindas mascotas. Con la ayuda de voluntarios, han construido el sitio perfecto para escaladores que buscan un sitio económico para alojarse en El Chorro. Ellos ofrecen varias opciones para los huéspedes: una casita aparte disponible para grupos; varias habitaciones privadas para grupos, familias y parejas; y para los solteros hay dormitorios. También se puede acampar.
Llegar a El Chorro no fue difícil, gracias a mi amigo Wim que se ofreció a llevarme desde Benalmádena. Desafortunadamente, yo me esperaba un poco más del pequeño pueblo de El Chorro y me presenté sin provisiones, pensando que podría comprar lo que necesitara por allá. Pero resultó que no hay muchas opciones, sólo una tienda con pocas cosas al lado de la estación de tren y un minimercado que cobraba precios algo excesivos.
Por suerte, la gente de The Olive Branch fueron super amables conmigo y al poco tiempo pude comprar algo de comida en Álora, un pueblo a unos 12 kilómetros de distancia. Aparte del desayuno, Mel & Gary también ofrecen comidas preparadas por sólo unos cuantos euros; y los viernes por la noche celebran lo que llaman Clam Friday, un banquete que incluye unas deliciosas almejas, tomar chupitos de ron y cantar alrededor de la mesa. Si lo único que quieres es una ayudita para escalar, no te olvides de probar alguna de las delicias que hace Charlie, todo lo que probé estuvo excelente; pero mi favorita es la tarta de limón, seguida muy de cerca por los fabulosos brownies de chocolate. Créanme, esa chica sabe lo que hace!
En resumen, mi estadía en The Olive Branch fue genial y desearía haber tenido más tiempo para explorar la zona. El Chorro resultó ser un buen lugar para escapar de la civilización; de hecho, después de una semana entre árboles y estrellas, fue difícil volver a la estación de tren en Málaga con sus luces artificiales y tiendas ruidosas.
Mi estadía en esta hostería fue cortesía de The Olive Branch; sin embargo, este post sólo refleja mis opiniones. Para más información y para reservas, puedes visitar su sitio web. También, puedes ver el video que Peter Parkorr hizo aquí.
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